
Sabor
Efecto
Producción
Nota media
La Afghani, también conocida como «Afghan» o «Afghanistan», es una variedad de cannabis índica pura, originaria de las montañas de Afganistán. Reconocida por su potente efecto relajante y su sabor dulce y terroso, esta cepa es muy apreciada tanto por usuarios recreativos como medicinales. Su alta producción de resina y su facilidad de cultivo la han convertido en una opción popular entre cultivadores de todo el mundo.
Origen y características de la variedad Afghani strain
La Afghani strain es una de las variedades de cannabis más antiguas y puras que existen, con raíces que se remontan a las regiones montañosas de Afganistán, donde el cannabis ha crecido de forma silvestre durante siglos. Esta variedad es considerada una landrace, es decir, una cepa autóctona que se ha adaptado a su entorno natural sin intervención humana. Su genética ha sido preservada y seleccionada durante generaciones por los agricultores locales, quienes valoraban su alta producción de resina, ideal para la elaboración de hachís tradicional.
Aunque no fue creada por un banco de semillas específico, la Afghani strain ha sido utilizada como base para numerosos híbridos modernos debido a su estabilidad genética y sus características deseables. Su genética 100% índica se refleja en su estructura compacta, su rápido periodo de floración y sus efectos profundamente relajantes. Esta pureza genética también la hace resistente y adaptable, capaz de crecer en condiciones climáticas adversas, lo que la convierte en una opción ideal tanto para cultivadores principiantes como para expertos que buscan una base sólida para sus proyectos de breeding.
Medios necesarios para su cultivo
- Equipo de iluminación: lámparas LED o HPS para interior.
- Tipo de sustrato: tierra aireada y rica en nutrientes, o sustratos hidropónicos.
- Tamaño de la maceta: mínimo 10 litros para permitir un buen desarrollo radicular.
- Tipo de nutrientes: fertilizantes ricos en nitrógeno durante la fase vegetativa y en fósforo y potasio durante la floración.
- Periodo de floración: 7-9 semanas.
- EC máxima: 1.8-2.0 mS/cm.
Proceso de cultivo
La Afghani strain es una variedad resistente y fácil de cultivar, ideal para principiantes. Para germinar las semillas, se recomienda una temperatura de 20-25°C y un sustrato húmedo pero no encharcado. Durante la fase vegetativa, la planta necesita una temperatura de 22-26°C y una humedad relativa del 50-70%. En la fase de floración, la temperatura debe mantenerse entre 20-24°C y la humedad reducirse al 40-50% para evitar hongos.
La iluminación debe ser de 18 horas diarias en vegetativo y 12 horas en floración. Los nutrientes deben ajustarse según la fase de crecimiento, evitando excesos que puedan dañar las raíces. Afghani strain es resistente a plagas y enfermedades, aunque es sensible al exceso de riego. Su periodo de floración es corto, lo que permite cosechas rápidas y abundantes.
Características de la planta
- Distancia entre nudos: corta, típica de las índicas.
- Crecimiento durante la floración: limitado, entre un 25-50% de su altura inicial.
- Forma de los cogollos: compactos y densos, con forma de pepita.
- Tiempo de maduración óptima: 7-9 semanas.
- Cantidad de resina: abundante, ideal para extracciones.
- Color de los pistilos: ámbar en la madurez.
- Olor en fresco: dulce, terroso y con notas a hachís.
- Relación cáliz-hoja: alta, con pocas hojas entre los cogollos.
- Producción indoor: 400-500 g/m².
- Producción outdoor: 500-600 g/planta.
- Estructura de la planta: compacta y robusta, ideal para espacios reducidos.
- Número de fenotipos: principalmente uno, con poca variación.
- Genealogía: landrace afgana pura.
Efectos y aromas
La Afghani es conocida por su perfil sensorial y sus efectos potentes, que la han convertido en una favorita entre los amantes del cannabis índica. Su aroma es intenso y característico, con notas dulces y terrosas que recuerdan al hachís tradicional afgano. Al fumar o vaporizar esta variedad, se percibe un sabor rico y envolvente, con matices especiados y un toque herbal que deja un regusto agradable en el paladar.
En cuanto a los efectos, la Afghani es una variedad que actúa rápidamente, comenzando con una oleada de relajación física que se extiende por todo el cuerpo. Este efecto sedante es ideal para aliviar tensiones musculares y dolores crónicos, así que es una gran opción para usuarios medicinales. A medida que el efecto avanza, se produce una sensación de calma mental que ayuda a desconectar de las preocupaciones diarias, induciendo un estado de euforia suave y bienestar general.
La concentración de THC de la Afghani suele oscilar entre el 18% y el 22%, lo que la sitúa en el rango de las variedades potentes. Sin embargo, su efecto no es abrumador ni psicodélico, sino más bien reconfortante y reconfortante. Es ideal para consumir por la noche o en momentos de relajación, ya que su efecto sedante puede llevar a un sueño profundo y reparador.
Opiniones de los usuarios
Mi nueva índica favorita. Da un colocón potente y relajante, perfecto para derretirse en el sofá. Es como estar borracho, pero sin la torpeza. ¡10/10!
De todas las variedades que he probado para el insomnio, esta es la mejor. Me relaja por completo y me ayuda a dormir profundamente.
Es increíble para jugar a videojuegos. Aumenta la diversión y te sumerge en la experiencia. También es genial para ver películas de risa.
Soy fan de las landraces afganas. Todas saben a hachís, relajan y alivian el dolor. ¡Imprescindible!
Me fumé medio porro y me sentí como un orangután sin preocupaciones. Relajado, contento y con hambre. Buena variedad.
Conclusiones
- Forma de consumo: se puede fumar en porro, pipa o vaporizador, mezclado o sin tabaco.
- Sabor: dulce, terroso y con notas a hachís.
- Efecto recreativo: relajación profunda, euforia suave y sensación de bienestar.
- Efecto terapéutico: alivia el insomnio, el dolor y el estrés.
- Intensidad y duración: efecto potente y duradero, de 2-3 horas.
- Efecto físico: relajación muscular y sedación.
- Efecto mental: calma y desconexión mental.
