El aceite de CBD es un tema en auge desde que se ha popularizado este producto gracias a la gran variedad de beneficios con los que cuenta. No ocurre lo mismo con el aceite de THC, cuya venta y distribución está totalmente prohibida en la mayoría de los países de Europa por sus efectos psicoactivos. No obstante, también presenta muchos beneficios. Tanto es así, que ya se han aprobado dos medicamentos con este compuesto para combatir la Esclerosis Múltiple y las convulsiones asociadas al SLG y al síndrome de Dravet.
¿Qué es el aceite de THC?
El aceite de THC o aceite de tetrahidrocannabinol (THC) es un producto derivado del cannabis creado separando los tricomas de los cogollos y de las hojas azucaradas de la planta utilizando aceites vegetales (aceite de oliva, coco, cáñamo o similares). Los tricomas son liposolubles, es decir, que se disuelven perfectamente en grasas, un componente altamente presente en los aceites vegetales. Así, quedará un aceite de THC potente.
En este caso, que el aceite de THC sea rico en tetrahidrocannabinol dependerá de la variedad utilizada de cannabis, cuanto mayor sea el nivel de THC más psicoactivo será. No obstante, puede emplearse variedades con niveles más bajos para no sufrir estos efectos secundarios, que es lo más buscado por personas que utilizan marihuana medicinal.
En los países o estados en los que es legal comprar este aceite, la eficacia del mismo y sus beneficios dependerán del tipo de aceite de THC que se adquiera, pues éste puede tener una cantidad mayor o menor de los tricomas de la planta, lo que afectará a lo que se conoce como efecto séquito del cannabis.
Efecto séquito
El efecto séquito es la forma de actuar del cannabis en el cuerpo en relación con el resto de tricomas de la planta. Los beneficios aumentan cuando todos los tricomas que componen la genética actúan en sinergia. Así, no sólo se sumarán los efectos del tetrahidrocannabinol al siguiente tricoma, sino que es posible que presenten nuevos beneficios al trabajar en conjunto.
Teniendo este principio en cuenta, pueden adquirirse tres tipos de aceites de cannabis diferentes.
Tipos de aceites de cannabis
Esta distinción suele realizarse con los aceites de CBD, los más comunes de venta legal, y para los que se busca un nivel de THC menor al 0,2%.
- Aceite de espectro completo. Son los aceites que contienen todos los cannabinoides (sustancias activas del cannabis) de la planta de marihuana, por lo que contará con todos los beneficios de la misma.
- Aceite de amplio espectro. A estos aceites se le ha eliminado alguno de los cannabinoides de la planta, normalmente el THC, pero cuenta con el resto. Tendrá un potente efecto séquito pero no tanto como cuando contiene tetrahidrocannabinol
- Asilado de CBD. Los aceites que únicamente contienen CBD y sus beneficios. Este aceite se extrae de la planta de cáñamo, la cual no produce THC pero sí otros tricomas.
También podrían crearse aislados de THC pero por la ilegalidad de este tricoma, en la mayoría de países no existe. En cualquier caso, se ha demostrado que la acción conjunta del THC y del CBD posee muchos más beneficios.
Beneficios del aceite de THC
Alanlgésico
Es una opción natural para aquellas personas que los analgésicos tradicionales no alivian su dolor. Perfecto para tratar inflamaciones y reducir el dolor crónico.
Antioxidante
El THC es altamente antioxidante, por lo que lucha contra los radicales libres del ambiente, factores clave en el envejecimiento de la piel. También mantienen el estado sano del resto de tejidos de órganos del cuerpo.
Ansiolítico y antiestresante
Gracias a la capacidad del aceite de THC de inducir a la calma y la relajación tanto de la mente como del cuerpo, así como liberar hormonas de placer, es perfecto para bajar los niveles de estrés y ansiedad.
Estimulador del apetito
Esta cualidad del aceite de THC es utilizada en algunos casos de trastornos alimenticios o para recuperar peso tras pasar una enfermedad.
Combate el insomnio
El efecto relajante que ayuda a aliviar el estrés, también es muy útil para acabar con el insomnio. Lleva a la relajación mental y corporal y aumenta las horas de sueño, a la vez que mejora el descanso.
Frenar el glaucoma
El aceite esencial de cannabis posee la capacidad de bajar la presión del ojo, por lo que puede reducir el glaucoma, la segunda causa de ceguera de la población. Es una enfermedad que daña el nervio ocular debido a una alta presión en el ojo, causando ceguera si no se trata a tiempo.
Reductor de las convulsiones
Es la dirección que han tomado muchos de los estudios del THC tras encontrar claras evidencias de que el tetrahidrocannabinol frena las convulsiones de enfermedades como el síndrome de Lennox Gastaut (SLG) y el síndrome de Dravet.
Ayuda a frenar el cáncer y aliviar sus efectos
Cristina Sanchez, científica española, fue una de las pioneras en investigar los beneficios del cáncer y en descubrir la capacidad antitumoral y antiproliferativa del THC, ya que paraliza la creación de células cancerígenas sin dañar las células sanas. Además, rebaja los síntomas de la quimioterapia.
Aumenta la salud cutánea
Las cremas con extractos de cannabis son los productos de marihuana más vendidos, aunque suelen fabricarlas con aceite de cáñamo ya que el THC está prohibido en una gran cantidad de países. No obstante, el THC junto con el CBD son realmente eficaces eliminando la piel muerta y en la aceleración del crecimiento de la nueva piel.
Además, reduce los signos de envejecimiento, protege la piel de agentes externos novios, alivia los eczemas y es un seborregulador natural.
Neuroprotector
Se ha descubierto que la forma ácida del tetrahidrocannabinol, el THCA, activa los receptores PPARy, protegiendo las células del cerebro de enfermedades degenerativas y sin sufrir los efectos psicoactivos del THC.
Mantiene la salud cardiovascular
El aceite de THC es rico en ácidos grasos como el Omega-3 y el Omega-6. Junto con el resto de cannabinoides de la planta, puede mejorar el flujo de sangre del sistema circulatorio, regular el nivel de colesterol, y proteger el sistema circulatorio en general.