Se trata de una planta de la familia de las equisetáceas que crece a lo largo y ancho del planeta. En cada país recibe un nombre diferente aunque a niveles generales se la conoce cómo Cola de Caballo en España, Argentina y México.
Es una de las especies vegetales más antigua que se conoce, recibe su nombre de cola de caballo por su forma, alargada y con finas hojas en aros, algo que si fumamos un buen rato puede hacernos imaginas una cola de caballo real.
¿Para que se utiliza la cola de caballo en cultivos de Marihuana?
Esta planta tiene unas increíbles propiedades actuando cómo un extraordinario fungicida contra multitud de hongos. Se trata de una solución 100% natural que nos ayuda a evitar que nuestras plantas de Marihuana contraigan hongos.
Los hongos que todo cultivador de cannabis teme son la Botrytis, el Oidio, el Mildiu o la Roya entre muchos otros más…. es decir, es un producto que nos ayuda a prevenir los hongos que más tememos en nuestras plantas.
¿Cómo se prepara la cola de caballo?
Lo mejor es realizar una maceración, podemos poner un cuarto de kilo de cola de caballo seca en un litro de agua sin cloro y dejarlo macerar un par de días. Evitando la luz del sol, es decir, en un lugar fresco y oscuro. Es interesante darle un buen meneo de vez en cuando, para que la materia seca suelte todas sus propiedades.
Otra forma es mezclar la misma cantidad y calentarla a fuego lento durante media hora. De esta forma y esperando después a que se enfríe, podemos disponer de un concentrado de cola de caballo.
Debemos diluir 1ml de este concentrado en cada 10ml de agua sin cloro, es decir 100ml de concentrado por litro de agua sin cloro. Y el resultado de la mezcla es lo que debemos usar para pulverizar nuestras plantas.
¿Cómo se usa la cola de caballo?
Simplemente debemos poner en un pulverizador un poco de concentrado de cola de caballo con agua libre de cloro, en la cantidad indicada: 1:10 y pulverizar nuestras plantas a conciencia.
Si nuestras plantas están en periodo de crecimiento o sin flor, podemos desactivar la ventilación para que la solución se seque lentamente. Es recomendable aplicarla justo antes de que se apaguen los focos, de esta forma se evaporará lentamente.
Si nuestras plantas están en floración y ya tienen flores formadas (cogollos), entonces debemos realizar la pulverización durante las horas de luz y poner la ventilación a tope. Debemos asegurarnos de que todo queda bien seco para evitar un exceso de humedad, principalmente en los cogollos.
A niveles generales con una pulverización cuando la flor ya está formada (antes de comenzar a engordar) y otra a las tres o cuatro semanas, es suficiente para que nuestras plantas de Marihuana queden protegidas.
Obviamente debemos vigilar siempre que la humedad relativa no sea elevada durante el ciclo de floración, ya que eso aumentaría el riesgo de contraer hongos. Entre un 40% y un 60% de máximo, se puede decir que son niveles aceptables.