Antes de entrar en materia sobre cómo cultivar marihuanas en interior de forma óptima, te recomendamos que primero leas estos consejos prácticos sobre cultivo interior. ¡Descubrirás cuáles son las principales claves para tener éxito!
Una vez hemos comentado esto, es momento de dar paso a este artículo en el que os vamos a explicar paso por paso cuales son las fases de desarrollo que tiene una planta de cannabis y cómo obtener los mejores resultados en cada una de ellas. Este artículo también nos sirve para identificar en qué estado se encuentra la planta y aplicar de forma más precisa la tabla de cultivo con la que vayamos a trabajar, ya que normalmente estas se ajustan simplemente en días de desarrollo y no a las etapas en concreto por las que están pasando las plantas.
Gracias a este artículo vamos a poder conseguir sacar el máximo potencial de la genética o genéticas cultivadas, de un modo natural, progresivo y en el momento preciso. Así que demos comienzo con este artículo.
¿Cómo cultivar marihuanas en interior según las fases de la planta?
Cómo cultivar marihuanas en interior | La semilla
Antes de comenzar a cultivar cannabis en nuestra propia casa, es muy importante seleccionar una genética que se ajuste a nuestras necesidades de cultivo (producción, espacio, clima) y a nuestras necesidades recreativas o medicinales, según los efectos que pueda producir (activo, relajante, cerebral, etc.) Lo mejor que puedes hacer es pararte a pensar qué tipo de efecto buscas y el tipo de sabor que más te gusta cuando degustas marihuana (incienso, dulce, cítrico, terroso, etc.)
Una vez tenemos clara la elección de la variedad que vamos a cultivar, solo tienes que acercarte a tu grow shop de confianza y comprar esas semillas. Antes de realizar el pago final, es muy importante que observes el estado de las semillas, color, forma, mantenimiento y la fecha de producción o empaquetado de las mismas. Esta es la parte más importante, ya que si adquirimos semillas en mal estado o mal conservadas, las probabilidades de que el cultivo no se desarrolle como toca aumentan de forma considerable.
Cómo cultivar marihuanas en interior | La germinación
La germinación da paso a la vida, a la formación de un nuevo ser vegetal sin sistema nervioso al cual en este caso llamamos planta santa, ganjah, cannabis, marihuana, weed, y un largo etcétera. Es el comienzo de un camino con final feliz para todos, en el cual tenemos que estar atentos al desarrollo de nuestra querida planta sagrada.
Germinar una semilla de marihuana es el primer paso que debemos realizar si queremos cultivar marihuana. La semilla de marihuana por naturaleza una vez que se ha formado en la flor y cae al suelo, se mantiene en un estado latente hasta que las condiciones ambientales son favorables para su germinación. Nosotros desde un punto de vista artificial, tenemos que conseguir imitar estas condiciones ambientales y para ello vamos a utilizar diferentes materiales.
¿Qué necesito para germinar semillas de marihuana correctamente?
- Termómetro
- Agua de calidad
- Agua oxigenada
- Un vaso
- Un tupper
- Un par de servilleta sin aromatizar
- Una zona oscura
- Manta térmica (solo en invierno)
Paso 1: llena el vaso con agua de calidad, añade un par de gotas de agua oxigenada e introduce las semillas que quieras germinar.
Paso 2: busca un sitio oscuro e intenta que la temperatura del agua se mantenga entre 20 y 28°C de forma continua. Utiliza el termómetro para conocer los grados del agua.
Paso 3: mantén las semillas 24 horas en el vaso y si la temperatura del agua desciende por debajo de 18°C, utiliza la manta térmica.
Paso 4: después de 24 horas puede que alguna semilla haya comenzado a abrirse o incluso puede que alguna haya desarrollado la radícula o raíz principal.
Paso 5: por norma general las semillas suelen comenzar a germinar a partir de las 48 horas y pueden llegar a tardar más de 15 días. Por ello después de haber estado hidratándose durante 24 horas, es el momento de pasarlas al tupper.
Paso 6: prepara el tupper, coloca las hojas de papel de cocina y humedécelas con agua de calidad, escurre el agua sobrante y deposita las semillas con cuidado encima de la servilleta húmeda, tapa y colócalo en el mismo sitio donde tenías el vaso.
Paso 7: una vez hemos hidratado las semillas correctamente, que es por lo que hemos hecho este proceso, toca observar diariamente la temperatura del tupper, el estado de las semillas y la humedad de las servilletas.
Paso 8: después de que las semillas hayan desarrollado su primera raíz dentro del tupper, es el momento de realizar el trasplante a una maceta de reducido tamaño y colocarlas debajo de un tubo de luz fluorescente, para que terminen de germinar por completo.
Precauciones:
- Al observar que las servilletas pierden humedad, tenemos que aplicar un poco más de agua, sin excederse.
- Cuando las semillas han abierto y desarrollado la radícula, es el momento de trasplantarlas.
- Si observamos que las semillas adquieren un color oscuro y alrededor se forma un poco de moho, debemos retirarla, cambiar de tupper y salvar las semillas que estén sin contaminar. Para ello prepara un vaso con agua, añade un par de gotas de agua oxigenada y simplemente remoja las semillas. Después prepara un tupper diferente, coloca un par de servilletas, humedécelas y coloca de nuevo las semillas.
Cómo cultivar marihuanas en interior | La plántula
La fase de plántula abarca desde el momento en el que la semilla de cannabis ha germinado, hasta que desarrolla su primer par de hojas no cotiledonares, o lo que es lo mismo, hasta que desarrolla su primer par de hojas reales.
En esta etapa la joven planta tan solo necesita la humedad justa, una temperatura de entre 20 y 25°C, luz con un fotoperiodo de 18/6 y un entorno en el que poder desarrollar su delicado sistema radicular de forma progresiva y sin obstáculos (sustrato)
A la hora de querer alimentar la joven plántula, recomendamos la aplicación de bacterias y hongos para proteger el sistema radicular y aumentar la captación de agua y nutrientes. Si queremos podemos comenzar con la aplicación de algún tipo de estimulador radicular a la dosis mínima recomendada o algún tipo de estimulador foliar de origen orgánico.
Cómo cultivar marihuanas en interior | El crecimiento vegetativo
Esta fase da comienzo cuando el joven plantel ha desarrollado por completo su primer par de hojas reales. Durante los primeros días de esta nueva etapa, la joven planta todavía sigue desarrollándose más a nivel radicular, buscando nutrientes y agua en el medio donde se desarrolla. Al cabo de unos pocos días se puede observar como la planta comienza a desarrollar la parte aérea (hojas, tallos y troncos) a un ritmo más vertiginoso y casi sin freno hasta el comienzo de la floración.
En esta etapa se tiene que comenzar la aplicación de un régimen alimenticio específico para la etapa de crecimiento, el cual incluye abonos nitrogenados, estimuladores a base de componentes de origen orgánico, bacterias y hongos. Y para conseguir un desarrollo óptimo, es necesario ir realizando trasplantes progresivos conforme la planta los vaya necesitando.
Las plantas en periodo vegetativo necesitan de una potencia lumínica mucho mayor, que la necesaria para germinar con tubos fluorescentes, por ello es necesario cambiar este tipo de tubos por la iluminación que vayamos a utilizar, ya sea HPS, LEC o LED. Coloca el foco o los focos a una distancia prudente y evita que la temperatura ascienda por encima de los 28°C, para ello utiliza un termohigrómetro. La humedad también es importante y más complicada de mantener que la temperatura, para ello recomendamos el uso de un humidificador para conseguir que se mantenga entre 60-70%.
Cómo cultivar marihuanas en interior | La pre-floración
La fase de pre-floración comprende desde el mismo momento en el que se cambia el fotoperiodo de 18/6 a 12/12, hasta que se puede apreciar como la acumulación de pistilos y nuevos cálices es más abundante y progresiva. Este proceso puede ser más o menos largo dependiendo de la variedad cultivada.
En esta etapa se deben realizar los últimos preparativos para que la plata pueda ofrecer una floración exuberante. Para hacerlo de forma correcta, durante las dos primeras semanas seguiremos aplicando el abono básico de crecimiento, junto con el estimulador de floración que nos recomiende el fabricante. Una vez observemos que la formación de flores se está dando, es el momento de cambiar el abono básico de crecimiento por el de floración y seguir aplicándolo en combinación con el estimulador de floración, si lo indica el fabricante.
En este momento la planta se desarrolla a una velocidad vertiginosa, con la intención de estar perfectamente preparada para ser polinizada por polen masculino, cosa que no va a suceder, ya que nosotros queremos aprovechar sus flores por diferentes motivos. Además si tenemos equipos de iluminación más potentes es el momento de cambiarlos por los menos potentes. En el caso de trabajar con un solo foco para todo el cultivo, no hay ningún tipo de inconveniente.
Cómo cultivar marihuanas en interior | La floración
Una vez la formación de las flores es visible, podemos decir con total tranquilidad que la floración ha comenzado. En esta etapa debemos aplicar productos específicos para la formación de buenos racimos florales, en combinación con diferentes tipos de estimuladores para que las plantas tengan toda la energía suficiente para ello.
En este momento la temperatura se debe mantener estable, al igual que en el periodo de pre-floración, crecimiento y plántula. Sin embargo la humedad se debe mantener entre un 50-60% y la intensidad de la ventilación debe aumentar.
Si queremos realizar las últimas aplicaciones preventivas contra insectos y hongos, durante las 2 o 3 semanas siguientes tenemos margen para hacerlo, después se corre un riesgo muy alto de producir nosotros mismos la aparición de hongos, por el aumento de la humedad en el ambiente y dentro de las flores
Cómo cultivar marihuanas en interior | El engorde
Una vez la planta ha desarrollado sus racimos florales, llega a un punto en el que estos empiezan a ganar peso y se intensifica su densidad. A esta etapa se le llama engorde y por ello se debe utilizar el abono básico para floración, en combinación con un abono rico en Fósforo y Potasio. De esta forma se consigue estimular la densificación de las flores y por lo tanta aumentar el peso de las mismas.
Este periodo puede variar su comienzo dependiendo de la genética cultivada, pero aún así es bastante fácil de identificar. Se debe tener especial cuidado con la aparición de hongos y se debe aumentar la ventilación en la parte baja de las plantas y en la parte alta, para que haya un flujo de aire constante entre las flores.
La humedad en este punto se debe mantener sobre un 50% y puede que al haber demasiada masa vegetal esta sea una tarea un poco complicada. Por este motivo y en el caso de que no seamos capaces de bajar la humedad, recomendamos el uso de las típicas cajas antihumedad, las cuales son muy sencillas de utilizar y ofrecen excelentes resultados.
Cómo cultivar marihuanas en interior | La maduración
La fase de maduración es probablemente el momento que esperamos con mayor ilusión, ya que es la señal de que la cosecha se acerca y de que dentro de poco podremos estar degustando nuestra propia marihuana. Por ello es un momento en el que hay que tener paciencia con tal de no precipitarnos, ya que podemos echar a perder todo el trabajo realizado durante aproximadamente 3 meses.
Cuando una planta de marihuana comienza a madurar, esta nos manda señales reconocibles a simple vista, como el cambio de color blanco a marrón o anaranjado de los pistilos o la necesidad de tener que hidratarse con mucha menos agua que de costumbre. Estas señales son un buen indicativo, pero la mejor forma de saber cuándo una planta está lista para la cosecha, es utilizar una lupa para poder observar de cerca el estado de los tricomas, los cuales sí que indican de un modo más exacto el estado de maduración de la planta.
En esta etapa se debe comenzar a suprimir la aplicación de abonos y debemos comenzar a regar solo con agua, con la intención de que la planta asimile los últimos nutrientes que quedan en el sustrato o medio de cultivo. Para ayudar a este proceso recomendamos el uso de enzimas, las cuales ayudan a descomponer los nutrientes acumulados en el sustrato y consiguen que las raíces queden más limpias.
Cómo cultivar marihuanas en interior | La cosecha
La cosecha es el momento más esperado por todo cultivador de marihuana que se precie, las flores están en su máximo esplendor, son grandes, densas, están cargadas de resina, desprenden un aroma increíble y poseen coloraciones en algunos casos, que la hace todavía más impresionante.
El momento de la cosecha puede variar dependiendo de los efectos que nos gusten a cada uno, ya que si se realiza una cosecha temprana el efecto es más psicoactivo. Si se cosecha a un punto intermedio los efectos serán más cercanos a los indicados por el fabricante y si se realiza una cosecha tardía, habrá perdido gran parte del potencial psicoactivo y nos ofrecerá un efecto más calmado y de menor intensidad.
Para cosechar en el momento que nosotros deseemos, es necesario el uso de una lupa para poder observar el estado de los tricomas. Aunque para que os sea un poco más sencillo, os vamos a facilitar el enlace a uno de nuestros post donde explicamos de forma detallada el punto óptimo en el que realizar la cosecha.