Cómo secar marihuana es una de las tareas más importantes en el cultivo de cannabis y es un proceso subestimado por muchos cultivadores. Un correcto proceso de secado junto con un periodo mínimo de curado, garantizan la calidad de la cosecha.
¿En qué consiste el proceso de secado?
El secado de Marihuana consiste en sacar la humedad sobrante de los cogollos para que puedan fumarse, vaporizarse o ingerirse mediante dulces o bizcochos cannábicos. Precisa de un relativo corto periodo de tiempo, el cual suele rondar los 10 o 20 días. Y este dependerá de la climatología de la zona de secado.
Antes de realizar el proceso de secado, es conveniente realizar una buena manicura a nuestra planta (eliminar las hojas dejando solo las flores / cogollos) Ya que esta tarea se hace muy complicada una vez la marihuana está seca.
Una vez realizada la manicura a nuestras plantas, las cortaremos por la base del tronco y colgaremos de una cuerda a modo de tenderete «boca abajo».
¿Dónde coloco la cosecha para que se seque correctamente?
Una vez hemos manicurado nuestras plantas debemos guardar los restos de la manicura, ya que se pueden aprovechar para realizar extracciones, tinturas o comestibles. Después debemos buscar un lugar oscuro y seco donde realizar el proceso de secado, que esté bien aireado o podamos airearlo a diario.
Debemos asegurarnos de que cumple estos requisitos. Ya que las flores recién cortadas contienen mucha humedad y si las depositamos en un lugar húmedo y con poca ventilación, estaremos muy expuestos a que los hongos proliferen y destrocen nuestra producción.
Si vemos que la humedad de nuestro cuarto de secado es demasiada elevada, podemos poner un ventilador a velocidad suave para ayudar a bajar el nivel de humedad. Es importante no enfocarlo directamente hacia las plantas, ya que puede provocar un secado prematuro.
Algunos cultivadores realizan el proceso de secado con la ayuda de mallas especiales para tal fin o incluso dentro de cajas de cartón.
¿Cuándo sé que ha secado correctamente?
Cuando los tallos o ramas se parten al doblarlos, es un sistema clásico para comprobar cuando han secado correctamente. Aunque nada mejor que la experiencia para determinar el momento exacto. Si los cogollos que estamos secando son muy gruesos y compactos, necesitarán más tiempo que si son delgados y aireados (poco compactos).
Una vez sabemos cómo secar marihuana, ¿qué hay que hacer?
Una vez hemos aprendido a como secar marihuana, debemos comenzar con el proceso de curado, el cual es tan importante como cualquier otra etapa de cultivo. Ya que no es lo mismo comer jamón de cerdo cocido (crudo y cocido) que un buen jamón bien curado. Pues lo mismo sucede con la Marihuana, el proceso de curado es esencial para obtener la máxima calidad.
¿Cómo hago el proceso de curado?
Para realizar un correcto proceso de curado, debemos guardar nuestras cosecha (cogollos / flores), en cajas de madera de cedro o en tarros de cristal herméticos. Una vez guardados, los cogollos seguirán soltando humedad, por lo que los primeros días, es conveniente abrir los envases y airearlos un poco. A partir de la primera semana este proceso ya no es necesario, dejaremos nuestros cogollos curando un mínimo de tres meses.
Durante este proceso de curado, muchos cannabinoides comenzarán un proceso de transformación. El THC-A se irá convirtiendo en THC, el CBD-A también pasará a ser CBD (en el caso de que la variedad produzca CBD) Y aumentarán las proporciones de CBN por la degradación del THC de forma progresiva. Entre tantos otros muchos procesos, que se darán en la composición de los cannabinoides presentes en nuestros cogollos de marihuana.
Otros componentes presentes en nuestros cogollos como la clorofila, se irán descomponiendo, haciendo que el consumo de marihuana inhalada sea mucho más agradable y no presente picores.
Recomendación:
Cada variedad y planta de marihuana, tiene un punto óptimo de curado en el que muestra todo su potencial organoléptico, el cual puede empezar a mostrarse a partir de los 2 meses de curado o incluso pasados los 6 meses de curación.
