Cultivo de guerrilla

El cultivo de marihuana puede realizarse en interior, en invernadero o en exterior. En este artículo vamos a detallar cómo elaborar un cultivo de marihuana exterior denominado «cultivo de guerrilla». Esta técnica consiste en realizar un cultivo de marihuana al aire libre, escondido entre la maleza para que ningún curioso robe nuestros preciados cogollos.

cultivo de guerrilla en exterior

Sobra decir que este tutorial, al igual que muchos otros de la web, está destinado únicamente a informar a cultivadores residentes en países donde el cultivo de cannabis está legalizado. Sea cual sea tu experiencia como cultivador de cannabis, nunca está de más aprender o repasar esos pequeños trucos que tanto te ayudarán a conseguir un cultivo exterior que te ofrezca una cuantiosa cosecha de calidad.

¿Cuándo comenzar el cultivo de guerrilla?

Lo primero que debes saber es cuándo y qué plantar. El “cuándo” es algo bastante evidente, en primavera obviamente, cuando las temperaturas comiencen a elevarse dejando atrás las temidas heladas nocturnas.

En líneas generales, en los climas cálidos se dan las mejores condiciones para comenzar con la campaña de exterior. Dependiendo de tu lugar de residencia, podrás comenzar en primavera o deberás esperar a principios de verano. Todo depende de las temperaturas mínimas de tu zona. Cuando éstas no bajen de los 9-10ºC, habrá desaparecido el peligro de heladas. Pero recuerda que a la marihuana no le gusta el frío, al menos, no a esas temperaturas. Así pues, lo ideal es comenzar cuando las mínimas no bajen de los 12-15°C.

Variedades de marihuana para el cultivo de guerrilla

marihuana para el cultivo de guerrillaUno de los puntos más importantes a tener presente es “qué plantar”. No todas las plantas de marihuana son iguales y, además, es muy importante utilizar variedades que se adapten bien al entorno climático de la zona de cultivo. Por ejemplo, la humedad es muy alta en zonas costeras, por tanto, lo ideal sería plantar variedades resistentes a los hongos para evitar que los cultivos queden devastados por un ataque de botrytis, oídio o algún hongo similar.

Si resides en el norte, el verano no es tan cálido ni largo como en el sur. Por tanto, debes elegir variedades que no tengan una floración excesivamente larga (variedades índicas puras, por ejemplo), ya que la llegada precipitada del frío, las lluvias y heladas arruinarán las cosechas.

En cambio, si vives en el sur, las variedades sativas pueden ser una gran elección. Las índicas más puras, acostumbradas a climas más fríos, pueden darte problemas de hermafroditismo debido al estrés ocasionado por el exceso de calor.

Como muy bien puedes comprobar, elegir la variedad adecuada es algo de vital importancia para obtener unos buenos resultados. Para que las condiciones ambientales y meteorológicas no te arruinen meses de trabajo y te dejen sin la oportunidad de degustar tus tan queridos y esperados cogollos.

Cultivo de guerrilla con marihuana autofloreciente

Plantar variedades autoflorecientes, tan de moda actualmente, son una buena opción para casi cualquier zona del planeta. Aunque, a nivel personal, he de admitir que no me gustan. Debo reconocer que tienen sus ventajas, por ejemplo: su rápida floración, que te permitirá cosecharlas después de 50 días desde que las germinaste; su altura limitada, que las hace “discretas”; o la posibilidad de poder realizar hasta 3 cultivos de guerrilla en un solo año.

En este aspecto, se pueden encontrar infinidad de variedades en el mercado, pero las que mejor se adaptan son las que provienen de variedades estabilizadas o con un alto porcentaje de estabilización, como son las cepas provenientes de Skunk, Northern Lights o Amnesia.

¿Preparativos para un cultivo de guerrilla?

Terminados los dos primeros pasos fundamentales de “cuándo” y “qué plantar”, lo que debes hacer ahora es planificar al detalle todo tu cultivo de guerrilla. Si piensas que es suficiente con tirar una semilla en el campo, ir a regarla de vez en cuando o esperar a que llueva para que sea regada, ¡estás muy, pero que muy equivocado!

Antes de continuar, me gustaría matizar que, aunque cultivar en una maceta en nuestro balcón también se considera cultivo exterior, este artículo está enfocado al cultivo en exterior más radical, aquel que se efectúa entre bosques y montañas, o lo que también se conoce como cultivo de guerrilla.

Planificar un cultivo de guerrilla no es nada complicado, pero hay que tener presentes muchos aspectos que podrían ocasionar problemas. Para que todo salga según lo planeado, nada mejor que planificarlo al máximo dentro de nuestras posibilidades. Como decía Aníbal del Equipo A: “me gusta que los planes salgan bien”.

¿Dónde cultivar marihuana de guerrilla?

Lo más importante de la planificación es encontrar un sitio adecuado para plantar nuestra planta o plantas de marihuana. Puede que, a primera vista, te parezca algo realmente sencillo y que, en menos de cero coma dos segundos, ya tengas la solución (donde voy con los colegas a pasar el fin de semana de acampada, donde me llevo a la parienta a pinchar, donde recojo setas en mayo, etc.), ¡pues no! Si estabas pensando en alguno de estos sitios, la respuesta definitiva es “ni de broma”.

El lugar elegido para tu cultivo de guerrilla debe ser completamente desconocido para todos nuestros amigos (creedme, algunos de ellos no son tan amigos como creéis y os la jugarán). Debe ser un sitio aislado, donde no haya un tránsito habitual de amantes del senderismo, buscadores de setas, lovers del camping, socios del club de esparragueros silvestres del pueblo, etc.

donde cultivar marihuana de guerrilla          donde cultivar marihuana de guerrilla
 

Si encuentras colillas, latas o basura desperdigada en general cerca del sitio que tienes pensado para cultivar, mejor busca otro. Debe ser un sitio “virgen”, por donde no pasee nadie ni sea de fácil acceso. Las plantas de marihuana en floración huelen y mucho, algunas alcanzan alturas muy considerables. Por ello, deberás buscar sitios alejados de cualquier tránsito de personas para evitar que te destrocen o roben la plantación.

donde cultivar marihuana de guerrilla          donde cultivar marihuana de guerrilla
 

¿Cómo crear un depósito de agua natural?

Muy importante, elegir un sitio con orientación sur. De esta forma, las plantas recibirán mucha más cantidad de luz y, por tanto, serán más frondosas y productivas. Dado que muchas veces el lugar elegido para nuestro cultivo de guerrilla queda a tomar por “xxxx”, sería conveniente que esté situado cerca de algún arroyo, lago o balsa donde podamos recoger agua para regar cuando sea necesario.

Si esto no es posible, recuerda que hacer una pequeña balsa casera es muy sencillo. Debes realizar un agujero de medidas considerables y poner un plástico impermeabilizante en el fondo, sujetándolo con piedras o palos en las orillas para que no ceda y se hunda (pues el agua se filtraría y te quedarías sin balsa casera). Con una pequeña balsa casera que recoja todo el agua de lluvia posible cerca de nuestro cultivo de guerrilla, te asegurarás la comodidad de no tener que ir acarreando con garrafas de 10 litros por todo el monte (además de lo poco discreto que es si, por casualidad, te cruzaras con alguien).

Preparar el suelo para el cultivo de guerrilla

Encontrado el sitio perfecto para cultivar, llega la hora de trabajar. Preparar el espacio donde vayamos a realizar nuestro cultivo. Uno de los puntos más débiles de las plantas de marihuana, es su falta de fuerza radicular, o lo que es lo mismo, es su parte más delicada. Por este motivo, hay que prepararla bien.

preparar el suelo para el cultivo de guerrillaDebes cavar un hoyo de aproximadamente un metro de ancho, por un metro de fondo, por un metro o metro y medio de profundidad. Dispersa por el entorno la tierra que hayas sacado y rellena el hoyo con un sustrato de calidad. Sí, te tocará llevar hasta el sitio indicado unos cuantos sacos de sustrato de calidad, pero es algo que sólo tendrás que hacer una vez.

Al rellenar el hoyo, mezclado con el sustrato, puedes tirar cáscaras de nuez, arlita, un poco de fibra de coco o algunos polímeros. Esto garantizará una buena aireación del sustrato y una buena retención de humedad (algo que valoraremos y mucho para no tener que ir a regar a menudo). Una vez rellenado el hoyo, ya tendrás todo preparado para tu campaña de exterior. Ahora… ¡a comenzar!

Germinar las semillas en el cultivo de guerrilla

Sin lugar a dudas, te recomiendo germinar las semillas en casa, por ejemplo, en macetas pequeñas de un litro de capacidad. Espera a que tus plantas tengan un palmo de altura (unas dos o tres semanas desde que las germinaste). Después, llévalas al lugar elegido y trasplántalas a ese fantástico hoyo rellenado de buen sustrato que anteriormente habías preparado.

germinar semillas en cultivo de guerrilla          germinar semillas en cultivo de guerrilla
 

Es mejor que las sitúes junto una ventana o en el balcón, que ponerlas bajo un foco con 24 horas de luz artificial ya que, después, se estresarán cuando las pongas en exterior.

Te recomiendo esto porque garantiza mucho que las plantas salgan adelante en exterior. También, puedes plantar las semillas en el hoyo preparado, regar e irte. Pero es posible que las plántulas se las coman los bichos o las condiciones ambientales aún no sean las mejores. Recuerda que cuanto más pequeña es la planta, más débil y sensible es.

Trasplante y protección en el cultivo de guerrilla

Suponiendo que haces caso a todos mis consejos y germinas un poco tus semillas en casa, te comento a continuación cómo trasplantarlas correctamente en el monte, bosque o montaña. Lo ideal es trasplantarlas en el hoyo previamente preparado y regarlas sin pasarse, para que las raíces comiencen a desarrollarse sin que el sustrato esté completamente encharcado.

Si es posible, llévate un pequeño trozo de malla metálica y colócala a modo de cerca, impidiendo así que ciertos bichos y animalillos “graciosos” se acerquen a comerse la planta recién trasplantada. Con una malla de uno o dos palmos de altura es más que suficiente para evitar estos pequeños problemas.

trasplantar en cultivo de guerrilla        proteger en cultivo de guerrilla

A modo de cerco también, pero por la parte exterior del hueco preparado, puedes tirar posos de café (ya secos, no importa). De esta forma, evitarás que muchos caracoles, orugas y babosas se interesen por la planta. Es importante espolvorearlos por la parte exterior del hoyo para que cuando llueva no se mezclen con el sustrato de la planta, ya que pueden ocasionar una sobre-fertilización.

Usar preventivos en el cultivo de guerrilla

Pulverizar la planta y el entorno cercano con aceite de neem, es también muy positivo para evitar que muchos bichejos vengan a comerse el cultivo. Recuerda que todo lo verde del monte es comida para miles de los inquilinos que allí viven.

prevenir en cultivo de guerrilla          prevenir en cultivo de guerrilla
 

Ahora sólo queda esperar, regar cuando veas que el sustrato ya está seco y pulverizar de vez en cuando con aceite de neem. El aceite de neem es completamente natural, es un repelente natural contra insectos que ayudará y mucho.

Consejos y recomendaciones para el cultivo de guerrilla

  • Si hiciste una balsa casera cerca del cultivo, tal y como te indicamos anteriormente, recuerda que existen pequeñas electro-válvulas que funcionan a pilas, ideales para elaborar un pequeño sistema de riego por goteo para tus queridas plantas. Esto ayudará y mucho, ya que no tendrás que desplazarte tanto para ir a regar. Evitarás que alguien te vea y reducirás el esfuerzo al no tener que desplazarte tanto hasta la zona en cuestión.
  • Un pequeño truco para que el sustrato no se seque muy rápidamente, sobre todo cuando el sol pica con ganas, es poner un plástico sobre el sustrato recién regado y un poco de paja o ramas por encima. De esta forma, no se evapora el agua tan rápidamente y aguanta unos cuantos días más.
  • Algunos utilizan garrafas de plástico grandes llenas de agua y colocadas boca-abajo (a medio enterrar) con pequeños orificios en el tapón y algún pequeño orificio en el culo de la botella (para que entre aire y salga agua, obvio). De esta forma, “apañan” un rudimentario pero práctico sistema de riego por goteo.
  • Durante la etapa de crecimiento no es necesario abonar, siempre y cuando hayamos usado un buen sustrato de calidad. Si transcurridos unos meses veis que por cualquier motivo el sustrato no aporta ya los nutrientes necesarios, nada mejor que utilizar un abono natural, como el humus de lombriz. Tirando unos pocos puñados de humus sobre la superficie del sustrato, será suficiente para que nuestra planta o plantas tengan el alimento que precisan.
  • Cuando los días comienzan a acortar, las plantas comienzan lentamente a cambiar su ciclo comenzando con la etapa de floración. Lo notarás porque comenzarán a formar pre-flores, el número de estigmas aumentará considerablemente por toda la planta. ¡La floración ha llegado!
  • Es importante utilizar un poco de abono durante la etapa de floración para que la planta pueda engordar bien sus flores formando grandes y suculentos cogollos. Nada mejor que un poco de guano de murciélago o clásico estiércol (mierda de vaca y caballo) para esto. Aplicado sobre el sustrato de tus plantas, el agua de riego irá incorporando poco a poco los nutrientes extras al sustrato y, a sus vez, las plantas los irán asimilando (principalmente fósforo y potasio).          

recomendaciones cultivo de guerrilla

  • Cuando aparezcan las flores, es la hora de dejar de pulverizar con aceite de neem, aunque alguna pulverización puntual de extracto de cola de caballo vendrá muy bien para evitar hongos. Especialmente, en los cultivos cercanos a la costa donde la humedad es más alta de lo habitual, así como en la zona norte, donde las lluvias no descansan ni en verano.
  • Dependiendo de la variedad que hayas cultivado (a excepción de las variedades autoflorecientes que van a su bola), la cosecha debería realizarse en otoño, algunas sativas puras se adentrarán al principio del invierno. Los bancos de semillas suelen aportar información bastante útil sobre cuándo se cosecha dicha variedad en exterior, aunque también te puedes guiar por la maduración de los tricomas o la oxidación de los pistilos en su conjunto.
  • En exterior como en interior se debe realizar un lavado de raíces para prevenir posibles sabores desagradables. Las plantas cultivadas en suelo son un poco más complicadas de limpiar. Por ello, lo más recomendable es regarlas solo con agua durante las últimas 2-3 semanas de floración.
  • Si cultivas en el centro o norte peninsular, aunque queden una o dos semana para la cosecha, se van a prevenir posibles lluvias. No dudes en adelantar la cosecha ni por un instante. La humedad producida por las lluvias puede ocasionar la aparición de hongos en los ya engordados cogollos, dejándolos completamente inservibles.
  • Si dispones de alguna cueva cercana a la zona de cultivo, quizá te pueda servir para secar correctamente la cosecha. Sólo queda realizar un correcto secado y curado para poder disfrutar de una hierba de primera calidad, cultivada bajo el sol y con abonos 100 % naturales. ¡Lo natural siempre es lo mejor!Guardar

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