El verano de 2018 está dando mucho que hablar en todo el mundo con respecto a la marihuana, países que desde el primer momento se declararon en contra de cualquier tipo de relación con el cannabis ahora parece que empiecen a ver de otra forma el consumo de la sustancia.Es,La explosión de las tiendas de cannabis light en Francia.
En Francia se empiezan a dar pasos de gigante, pese a la mano dura del Gobierno de Macron, están floreciendo en París negocios que venden cannabis considerado legal, es decir, como marca la ley, el producto no sobrepasa un 0,2% de tetrahidrocannabinol (THC) el componente cannábico con efectos psicoactivos, estas tiendas de cannabis ultra light están causando furor en Francia.
Los últimos meses han supuesto una boom enorme para este tipo de establecimientos, además más de 200 estanqueros de todo el país galo han decido empezar a vender en sus tiendas este tipo de productos. Desde la asociación NORML están intentando que haya una reforma en la legislación francesa sobre el cannabis, cuyo consumo está cada vez más penalizado.
Después de que abriese la primera tienda, el boom por toda Francia, los establecimientos que comercializan productos con cannabidol, un componente, que según la legislación gala, es terapéutico pero no está considerado como estupefaciente.
En estas nuevas tiendas se pueden encontrar una amalgama de productos, desde cremas, pasta de dientes, aceites o miel, además de saquitos con resina, polen o flores que se pueden tomar como una infusión o fumadas.
¿Pero todo esto es legal en Francia?
Ante el éxito fulgurante de las tiendas light las autoridades de Francia apuestan por la mano dura. El departamento de lucha contra las drogas y las conductas adictivas apuestan por defender la ilegalidad de cualquier tipo de producto de CBD ya que desde el MILDECA entienden que se obtiene de una planta prohibida como es el cannabis, la única excepción es el cannabis.
La Ministra de Sanidad de Francia aseguró que es el momento de cerrar todo este tipo de tiendas, ya que desde el mes de junio y hasta día de hoy, cuatro tiendas ya han sido cerradas y sus responsables, imputados por transporte y uso de estupefacientes.
Siguiendo esta lógica punitiva de los diferentes gobiernos de los últimos 30 años, el ejecutivo de Macron impulsa una modificación cosmética sobre la legislación del cannabis. Esto quiere decir que se introducirá una nueva sanción, el pago de una multa de 300 euros a los consumidores de cannabis, a cambio de no ser juzgados ante un tribunal. Una medida conservadora que se sitúa a las antípodas de países como Uruguay o Canadá, donde el consumo recreativo será legal a partir del 17 de octubre.
A pesar de la legislación tan restrictiva que impera en Francia, la marihuana es la sustancia ilegal más consumida seguida de la cocaína. Tanto es así que 17 millones de franceses aseguran haber consumido marihuana en alguna ocasión y es que el país galo es uno de los países europeos que más cannabis consume. Así lo rebelaba un informe elaborado por el instituto nacional de altos estudios en seguridad y justicia.
El estudio añadía que cada francés se gastaba al año 36 euros en droga, principalmente marihuana, demostrando una vez más que las políticas prohibitivas solo llevan al ser humano consumir más de lo que se espera que se acabe.
Otro estudio realizado entre 2010 y 2014 establece que el consumo regular de marihuana en Francia aumentó del 2,2% al 3,1%.
Unión Europea
Desde la UE se sigue estudiando mediante la elaboración de informes de especialistas si debe o no legalizarse el cannabis para fines terapéuticos, explico una representante en un debate sobre esta cuestión de medio ambiente en el Parlamento Europeo.
“Emergen muchos puntos de vista y opciones. La OMS y otras instituciones llevan años trabajando. Unos informes dicen que es conveniente y otros que todo lo contrario, por lo que hay que ahondar en las investigaciones”, explicó la experta de la CE sobre delitos medioambientales, Paola Mazzarini.
Esta fue la respuesta de la Comisión Europea en respuesta a la pregunta que hizo la eurodiputada española Estefanía Torres, que en todo momento defendió la regulación del cannabis porque su uso acabaría con las trabas a la investigación médica y mejoraría la calidad de vida de muchos enfermos.
En el mismo debate y con otro punto de vista se opinó que dado el resultado de los informes elaborados por las distintas organizaciones internacionales, debe abrirse una investigación de verdad que resuelva el verdadero valor terapéutico del cannabis.
El uso medicinal del cannabis esta regularizado dentro de la UE en países como Bélgica, Austria, Italia, Republica Checa, Polonia, Macedonia, Croacia y Alemania.