Hasta ahora se han descubierto 113 cannabinoides diferentes en la planta de marihuana. El más abundante es el THC seguido del CBD. A pesar de que ambos poseen un gran potencial terapéutico tanto actuando juntos como por separado, el Cannabidiol (CBD) presenta menos efectos secundarios y más leves que el Tetrahidrocannabinol (THC), entre los más destacados su incapacidad para provocar psicoactividad. Por lo tanto una de las respuestas más acertadas a la pregunta “¿para qué sirve el CBD?” es para remediar ciertos síntomas del cuerpo humano.
¿Qué es el CBD?
El CBD es un compuesto orgánico, conocido como cannabinoide presente en la planta de marihuana y con múltiples beneficios para el organismo. A pesar de estar presente en el cannabis, el cannabidiol no posee los efectos secundarios de la marihuana en que toda persona piensa al nombrar la planta. De hecho, apenas presenta contraindicaciones y las que tiene no son alarmantes.
Por lo tanto, este cannabinoide no provoca la pérdida de control del propio cuerpo ni de la mente. Es decir, no cuenta con efectos psicoactivos o psicotrópicos. Por esta razón, es bueno conocer para qué sirve el CBD y aplicarlo en la vida diaria. Este compuesto se puede encontrar en formato de aceite, como el que ofrece el aceite de CBD Growbarato, con el que obtener todos los beneficios del cannabidiol de forma sencilla.
¿Para qué sirve el CBD?
Muchos de los estudios que se han realizado sobre el CBD para confirmar sus efectos terapéuticos son preliminares, por lo que falta investigación para confirmarlos rotundamente. Sin embargo, hasta ahora se ha hallado una buena relación entre el cannabidiol y varios síntomas, lo que significa que podría ayudar a mejorar el estado de salud de los pacientes que padecen las enfermedades asociadas a dichos síntomas. Es decir, para lo que sirve el CBD es para complementar tratamientos médicos o, en ocasiones, para paliar síntomas leves sin ayuda de otros medicamentos.
- Antiinflamatorio
- Ansiolítico
- Analgésico
- Antiestresante
- Antitumoral
- Antipsicótico
- Neuroprotector
- Anticonvulsionante
A pesar de que estos son los efectos más estudiados del CBD en la actualidad, es probable que posea otras propiedades terapéuticas escasamente estudiadas. Una evidencia es el hecho de que la actuación del THC en conjunto con el CBD potencia las propiedades medicinales del cannabis. No obstante, no es apto para todos los pacientes por los efectos secundarios que supone cantidades medias y altas de Tetrahidrocannabinol.
Por ahora, entre las patologías para las que serviría el CBD se encuentran:
- Algunos cánceres.
- Fibromialgia.
- Depresión, ansiedad y estrés.
- Desórdenes cardiovasculares.
- Dolores crónicos.
- Enfermedades inflamatorias autoinmunes.
Trastornos neurológicos como la demencia, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis múltiple o la epilepsia refractaria, entre otros. - Enfermedades inflamatorias como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
- Enfermedades inflamatorias crónicas de la piel.
¿Cómo funciona en el cuerpo humano?
Los cannabinoides presentes en la planta de marihuana son capaces de interactuar con el sistema endocannabinoide (ECS) del cuerpo humano. Éste está formado por receptores cannabinoides situados en el cerebro conectados con el resto del cuerpo a través del sistema nervioso central y periférico.
En su funcionamiento están implicados los endocannabinoides, cannabinoides que forma el propio cuerpo o endógenos (exteriores) y que interactúan con los receptores para equilibrar ciertas funciones del organismo; los receptores con los que interactúan los endocannabinoides uniéndose a ellos; y las enzimas cuya función es descomponerlos para causar respuestas corporales. Por lo tanto, el CBD serviría para activar algunas funciones del ECS.
El sistema endocannabinoide posee funciones tan importantes como regular la presión sanguínea, la frecuencia respiratoria, la temperatura corporal, los niveles de glucosa o el estado de ánimo, entre otros.
Los receptores más investigados son el CB1 y el CB2. Los CB1 se encuentran en el sistema nervioso central principalmente y regulan la función cerebral, mientras que los receptores CB2 abundan en las células inmunes de todo el torrente sanguíneo. El CBD es un aliado valioso para el ECS, en el que sirve para dotar de efectos terapéuticos al organismo gracias a su capacidad para activar múltiples receptores a la vez.
De hecho, a nivel molecular, el CBD es un antagonista inverso de los receptores CB1. En cambio, el THC es agonista. Esto quiere decir, que cuando entran en el organismo simultáneamente poseen muchos más efectos beneficiosos, incluso es posible que el cannabidiol frene los efectos secundarios del tetrahidrocannabinol.
Efectos secundarios y contraindicaciones del CBD
No son muchos los inconvenientes que presenta el CBD. No obstante, se deben tener en cuenta antes de empezar cualquier tipo de tratamiento con él. El cannabidiol interactúa con algunos fármacos aumentando o reduciendo su efectividad, razón por la cual es importante consultar al médico antes de utilizarlo. Además, no es recomendable en el caso de contar con antecedentes de enfermedades mentales o abusos de sustancias nocivas para la salud. No se conocen los efectos negativos que puede tener en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, por lo que se desaconseja en estos casos.
La mayoría de vaporizadores contienen Propilenglicol, una sustancia química que se transforma en Formaldehído (un subproducto cancerígeno) con calor por lo que hay que informarse antes de adquirirlo. Por último, puede causar efectos secundarios como la debilidad, el cansancio, cefalea, sequedad bucal, diarrea y mareos.
En conclusión, la respuesta a la pregunta “¿para qué sirve el CBD?”, una de las que mejor lo explican, es para paliar los efectos de ciertos síntomas o enfermedades de manera natural.
FAQ sobre para qué sirve el CBD y cuáles son sus usos
¿Qué efectos tiene el CBD en el cuerpo?
El CBD posee varios efectos terapéuticos en el cuerpo:
- Ansiolítico
- Analgésico
- Antiinflamatorio
- Antipsicótico
- Antitumoral
- Antiestresante
- Anticonvulsionante
- Neuroprotector