Los beneficios del CBD, o cannabidiol, se encuentran en pleno foco de atención de la comunidad científica y del público en general por su gran potencial terapéutico. Pero ¿qué es exactamente esta sustancia? Y, sobre todo, ¿qué la hace tan interesante para la salud?
Qué es el CBD y cómo actúa en nuestro organismo
El CBD es uno de los más de cien compuestos que se encuentran en la planta de cannabis. Hay que diferenciarlo del THC (tetrahidrocannabinol), que es el componente psicoactivo responsable del “colocón” habitual cuando se consume de marihuana. El CBD, por el contrario, no tiene efectos psicoactivos, así que es la mejor opción para las personas que buscan aliviar ciertas condiciones sin experimentar alteraciones cognitivas.
El CBD fue aislado por primera vez en 1940, aunque no fue hasta la década de 1960 que se comenzaron a estudiar con verdadero interés sus propiedades terapéuticas. Desde entonces, la ciencia ha avanzado mucho, y hoy sabemos bastante sobre cómo y por qué actúa.
El CBD interactúa con el sistema endocannabinoide de nuestro organismo, que está relacionado con la regulación de funciones como el dolor, el apetito, el sueño y la respuesta inmunitaria. Cuando interactúa con los receptores de este sistema, puede influir en distintas respuestas biológicas sin causar efectos adversos, como sí ocurre con algunos medicamentos convencionales. Dicho de forma sencilla, el cannabidiol estimula a determinados receptores del cuerpo para que estos respondan de determinada manera.
Beneficios del CBD para la salud
A continuación vamos a ver algunos de los beneficios del CBD para la salud y el bienestar de las personas. No sin antes puntualizar que, si bien algunas de sus aplicaciones están respaldadas por investigaciones concluyentes, otras aún están en fases de estudio preliminares.
Alivio del dolor e inflamación
Uno de los beneficios del CBD más documentados es su capacidad para aliviar el dolor y la inflamación. Estudios recientes han demostrado que el CBD puede ayudar a reducir el dolor porque influye en la actividad de los receptores del sistema endocannabinoide para que estos se encarguen de reducir la respuesta inflamatoria. Esto es especialmente relevante para personas con artritis. Muchos testimonios de pacientes aseguran que, después de un tratamiento con CBD, han experimentado una mejora en su calidad de vida, con menos dolor en las articulaciones y mayor movilidad. Aunque el CBD no es una cura para la artritis, sí puede ser un gran aliado en su tratamiento.
La fibromialgia es otra condición dolorosa crónica, que puede ser incapacitante y que también podría beneficiarse del CBD. Esta enfermedad suele afectar a los músculos y tejidos blandos, y provoca fatiga, dolores musculares y sensibilidad. Algunos estudios apuntan a que el CBD puede ayudar a reducir estos síntomas, sin tener que recurrir a analgésicos fuertes.
Migraña y dolores de cabeza
¿Alguna vez has sentido una migraña tan intensa que apenas puedes pensar? Según informes recientes, en España, hasta 1,5 millónes de personas sufren migraña crónica. Algunos estudios sugieren que otro de los beneficios del CBD es servir como tratamiento eficaz para reducir la intensidad y la frecuencia de las crisis. El cannabidiol influye en la liberación de ciertos neurotransmisores y en la inflamación, y esto puede disminuir el dolor de cabeza de origen nervioso. Aunque no se considera un tratamiento específico para la migraña, se han recogido numerosos testimonios que respaldan su uso en caso de cefaleas y diferentes tipos de dolor de cabeza.
Síndrome premenstrual (SPM)
El síndrome premenstrual puede llegar a ser doloroso e incapacitante para muchas mujeres. Entre los beneficios del CBD están sus propiedades antiinflamatorias y ansiolíticas, que pueden ayudar a aliviar síntomas como, calambres, cólicos o trastornos del sueño.
Dolor neuropático
El dolor neuropático se debe a un daño en los nervios, y es bastante difícil de tratar con medicamentos convencionales. Este tipo de dolor puede manifestarse en enfermedades como la diabetes o la esclerosis múltiple, es verdaderamente complejo y doloroso. Sin embargo, estudios recientes han sugerido que el CBD podría ser una opción eficaz para aliviar el dolor durante las crísis.
Ansiedad e insomnio
La ansiedad es otro campo donde el CBD ha mostrado resultados prometedores. Un estudio de 2019 revelóque el 79% de los participantes experimentaron una disminución en sus niveles de ansiedad después de un mes de uso de CBD. Esta propiedad ansiolítica también parece estar relacionada con sus beneficios para el sueño. A muchas personas que sufren de insomnio les cuesta encontrar una solución que no implique medicamentos fuertes, y el CBD ofrece una opción natural y que no crea dependencia.
Beneficios dermatológicos: acné, psoriasis y eccema
Cuando pensamos en el CBD, no siempre consideramos su potencial para problemas de la piel. No obstante, las propiedades antiinflamatorias del CBD también pueden ayudar a reducir el acné, porque es capaz de controlar la producción de sebo en las glándulas sebáceas. También se ha observado que el CBD podría tener efectos positivos en afecciones más graves como la psoriasis o el eccema, dos enfermedades autoinmunes que provocan inflamación y enrojecimiento en la piel.
Epilepsia
Uno de los campos donde el CBD ha tenido un mayor impacto es en el tratamiento de la epilepsia, especialmente en casos de epilepsia resistente a los tratamientos tradicionales. La FDA aprobó en 2018 un medicamento basado en CBD para tratar síndromes epilépticos raros, como el síndrome de Dravet. Esto abrió una puerta para que se empezara a considerar el CBD en otros trastornos neurológicos, donde su seguridad y efectividad ya están ampliamente respaldadas.
Enfermedades neurodegenerativas
El cannabidiol también tiene un gran potencial en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple, el Huntington y el Parkinson. Se trata de condiciones graves que provocan una degeneración progresiva e irreversible de las células nerviosas. El CBD puede ayudar a reducir algunos de los síntomas asociados, ya que su efecto neuroprotector es muy prometedor. Aunque aún falta investigación, muchos pacientes aseguran que el CBD les ha ayudado a mejorar su calidad de vida.
Enfermedades gastrointestinales
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y el síndrome de intestino irritable (SII) son dos problemas gastrointestinales que afectan gravemente a quienes las padecen. Ambos trastornos provocan dolor abdominal, diarrea y otros síntomas debilitantes. De nuevo, el cannabidiol puede ser un gran alivio para estos pacientes gracias a sus efectos antiinflamatorios y reguladores del sistema inmunológico.
Náuseas
Por último, uno de los usos más tradicionales del cannabidiol es para aliviar las náuseas, especialmente en personas que están en tratamiento de quimioterapia. Al interactuar con el sistema endocannabinoide, puede reducir tanto las náuseas como los vómitos, y ofrecer alivio para quienes pasan por tratamientos agresivos. A diferencia del THC, el CBD no estimula el apetito, por lo que algunos pacientes oncológicos pueden combinar los efectos del cannabidiol con los del tetrahidrocannabinol.
Diferentes formatos y opciones de uso
Existen muchas formas de consumir CBD, desde flores para fumar, hasta aceites, tinturas, cápsulas, cremas y productos comestibles. Cada persona puede elegir el formato que más se adapte a lo que necesita. La concentración también puede variar para ajustarse a la gravedad de los síntomas. Aunque muchos estudios avalan ya los efectos beneficiosos del CBD, todavía queda mucho por aprender y descubrir sobre sus aplicaciones y posibles beneficios.