El cultivo de marihuana en maceta es con seguridad el medio de cultivo más utilizado en todo el mundo por su facilidad de manipulación, trasporte, resistencia y bajo coste. Y aunque es el medio donde más se cultiva, no todo el mundo sabe en realidad como hacerlo de forma correcta, este hecho se traduce en problemas en el cultivo y en la obtención de cosechas que no llegan a ser del todo satisfactorias.
Por ello os vamos a dar un repaso general sobre cómo cultivar marihuana en maceta y sobre cómo cultivar marihuana en maceta en balcón o terraza.
2. Cultivo en terrazas y balcones
4. Sustrato ideal para cultivar marihuana en maceta
5. Introducción de microorganismos en el cultivo en maceta
Tipos de macetas
La elección del tipo de maceta a la hora de cultivar es muy importante, ya que no solo se trata de utilizar un recipiente, rellenar con sustrato y ya está, si no que debemos tener en cuenta sus características para realizar la elección de la maceta que más se ajuste a nuestras necesidades y a la de las plantas cultivadas en ellas. Además su elección también dependerá del entorno donde se vaya a cultivar, ya que dependiendo de las condiciones climáticas, la zona hacia donde se va a orientar, la cantidad de horas de sol directo que recibe la planta y la cantidad que uno quiere cosechar, se debe utilizar un tipo de maceta u otra.
A la hora de cultivar marihuana en maceta uno de los factores más importantes a tener en cuenta es la temperatura a la que van a estar las raíces, dado que las raíces son la parte más importante de una planta de cannabis, por ello hay que cuidarlas y mantenerlas en perfectas condiciones. Por este motivo os vamos a dar una breve descripción sobre los tipos de maceta más comunes que se pueden encontrar en el mercado y sus principales características.
Maceta de plástico
El uso de macetas de plástico es el más extendido en el mundo entero por la mayoría de jardineros y cannabicultores, ya que es el medio de cultivo más fácil de encontrar y uno de los medios más económicos. A la hora de hablar sobre macetas de plástico se tiene que diferenciar entre las macetas de color blanco y las macetas de otros colores, como marrón, negro, etc. Ya que los resultados que se pueden obtener con un color u otro son bastante significativos. Por ello las macetas ideales o las más recomendadas para el cultivo de exterior en balcón o terraza son las de color blanco.
Las macetas de plástico blancas permiten mantener el sistema radicular en mejores condiciones, ya que no se calientan de la misma manera que las macetas de color negro o de otro color que no sea blanco. Por ello las macetas ideales o las más recomendadas para el cultivo de marihuana en maceta de exterior en balcón o terraza son las de color blanco.
Bolsa de cultivo
El uso de bolsas de plástico para el cultivo es una práctica más dada en viveros o cultivos intensivos de otro tipo de plantas, aunque también se suele usar en cultivos de marihuana.
Se utilizan por ser el medio de cultivo más económico que hay, además ocupan infinitamente menos espacio ya que se pueden plegar. Por este motivo es una de las opciones más elegidas para realizar cultivos de marihuana en maceta de guerrilla, al poder trasportar una gran cantidad de macetas en muy poco espacio y a un coste ridículo. Se pueden encontrar en diferentes colores, incluido el blanco.
Maceta de tela
Las macetas de tela cada vez son más utilizadas por los cultivadores de exterior en la península ibérica dadas sus fantásticas características, las cuales ayudan a conseguir un sistema radicular amplio, sano, resistente y con una capacidad de absorción y nivel de demanda de nutrientes mucho mayor. Estas se llevan utilizando en Estados Unidos desde hace bastantes años para el cultivo en exterior de plantas de marihuana gigantes, dando resultados increíbles.
Este tipo de maceta se caracteriza por estar fabricada con tela y en ella es donde reside el secreto de su éxito, ya que permite que la evapotrasnpiración tenga un ritmo mucho más alto, por lo que la planta se desarrolla mucho más rápido. Gracias a este fenómeno acelerado, la planta se debe regar con más frecuencia y se debe abonar también con más frecuencia, por lo que los resultados son espectaculares en todos los aspectos. Sí que es cierto, que se debe mantener un control más exhaustivo sobre la humedad del sustrato, al poderse secar con mayor facilidad gracias a su increíble traspiración.
La principal causa del éxito de las macetas de tela es el efecto que crean en las raíces. Por un lado les permite que se desarrollen hacia todas direcciones y no en espiral, como sucede en las macetas de plástico. Este hecho evita posibles estrangulamientos radiculares, al evitar que se entrelacen las raíces. Por otro lado la gran traspiración que tiene, permite que las raíces estén mucho más oxigenadas y por lo tanto, en mejor forma.
Finalmente la clave del éxito reside en la reacción por parte de las raíces al traspasar la tela y salir hacia el exterior, ya que al entrar en contacto directo con el oxígeno sin un medio que la proteja, la raíz se corta. Este hecho provoca que se empiece a multiplicar la cantidad de raíces en la zona afectada, aumentando de esta forma la capacidad para captar nutrientes y por ende se generan plantas más y mejor desarrolladas.
Maceta podadora de raíces o Aeropot
Este tipo de maceta es de entre todas las que hemos hablado la más desarrollada, tecnológicamente hablando, ya que para poder cultivar con ella a día de hoy, se han tenido que realizar estudios sobre desarrollo radicular y sobre las condiciones ideales para su desarrollo. El resultado es una maceta con un montón de agujeros en sus laterales colocados de forma estratégica, la cual nos ayuda a obtener unos resultados increíbles en todos los aspectos. Es una maceta que se utiliza sobre todo en cultivo indoor y para cultivar variedades automáticas en interior y exterior.
Esta maceta en concreto se caracteriza por estar fabricada en plástico e ir separada en dos partes, base o rejilla y el cuerpo para contener el sustrato, las cuales hay que montar. Otra de las características más llamativas es su espectacular diseño, ya que no parece una maceta convencional, esta está formada por picos dispuestos hacia el exterior y hacia el interior, los cuales poseen un agujero en el final o punta que permiten y aumentan el paso del aire y del oxígeno hacia las raíces. Este hecho al igual que con la maceta de tela, mejora y aumenta el proceso de evapotranspiración, por lo que la planta demandará más cantidad de agua y nutrientes.
La efectividad de esta maceta reside en los mismos conceptos que en las macetas de tela, por lo que también evita que las raíces se estrangulen entre sí o que permanezcan demasiado tiempo encharcadas, también se crea el mismo tipo de estrés y reacción cuando salen hacia el exterior, por lo que la consecución de un sistema radicular exuberante está más que asegurado. Aunque en este caso tienen una pequeña ventaja con respecto a las macetas de tela, y es que la base está suspendida un par de centímetros sobre el suelo y tiene forma de rejilla, por lo que la aireación y el correcto lixiviado son ideales y evitan que se quede la base radicular demasiado tiempo humedecida.
Cultivo en terrazas y balcones
El cultivo en terrazas y balcones de marihuana en maceta es una práctica bastante extendida y se pueden obtener muy buenos resultados, si se sabe cómo proceder, aunque también es muy fácil cometer fallos y estresar las plantas más de lo debido. En un principio pueden parecer cultivos parecidos pero tiene sus pequeñas diferencias y estas hay que tenerlas en cuenta.
Antes de comenzar un cultivo de marihuana en maceta en terrazas o balcones es importante observar la zona donde se van a instalar las plantas. Después se tiene que averiguar la cantidad de horas de sol directo que recibe la zona en cuestión, si la zona recibe menos de 4 horas de sol directo se puede cultivar, aunque la producción será escasa y el riesgo de que el cultivo sea atacado por plagas u hongos es más alto.
Otro de los factores a tener en cuenta es que la zona de cultivo al caer la noche quede a oscuras de un modo natural y sin contaminación lumínica, por parte de alguna bombilla o farola. Si la zona de cultivo queda iluminada por la noche no queda más remedio que cultivar variedades autoflorecientes, ya que esta genética no se ve afectada por el estrés lumínico y consigue florecer sin problemas.
Recomendaciones básicas:
- Buscar una zona donde la planta reciba como mínimo 4 horas de sol directo.
- Buscar una zona donde no haya contaminación lumínica para cultivar variedades no autoflorecientes o foto-dependientes.
- Las genéticas más recomendadas son variedades índicas o híbridos con mayor porcentaje índico.
- Las variedades autoflorecientes son ideales para el cultivo en terrazas.
- Si la zona recibe contaminación lumínica se deben cultivar variedades autoflorecientes.
- Evita cultivar en zonas con demasiada visibilidad, esto puede traernos problemas con los vecinos y posteriormente con las autoridades.
- Cultiva plantas que no sean cannabis para hacer que pasen más desapercibidas.
- Utiliza plantas aromáticas para camuflar el olor.
- Controla el tamaño de las plantas realizando varios trasplantes y podas.
- Controla el tamaño de las plantas germinando a comienzos de Mayo.
Cultivo en terrazas
El cultivo de marihuana en terraza es un poco diferente al cultivo de balcón, por el simple hecho de que se supone que la zona de cultivo está más expuesta a la luz solar, por lo que la cantidad de horas que recibe el cultivo es mayor.
Este hecho hay que tenerlo muy en cuenta, ya que la zona puede llegar a parecer un horno, al alcanzar el suelo y las paredes temperaturas superiores a los 50°C, y no solo eso, si no que cuando baja la noche expulsan el calor absorbido durante el día. Este factor afecta a las plantas en sus partes aéreas perjudicando su capacidad respiratoria y también a sus partes subterráneas, ya que se pueden llegar a cocer las raíces.
Para evitar que la planta quede afectada por los motivos que acabamos de comentar, es obligatorio el uso de macetas de color blanco y/o en su defecto, cubrir la maceta de alguna forma para que no reciba los rayos del sol directamente. También hay que evitar que la parte aérea de la planta esté en contacto con las paredes o demasiado cerca. En cuanto al suelo, una buena idea es mantener las macetas levantadas del suelo varios centímetros, ya que el calor acumulado en él se traspasa a la maceta por contacto. Para ello una buena opción es colocar una pequeña placa de corcho lo más gruesa posible o colocar un par de ladrillos y poner la maceta encima.
Recomendaciones básicas:
- Mantén las macetas alejadas del suelo y de las paredes.
- Cubre las macetas para que no les del sol directamente.
- Realiza controles durante el día para evitar que el sustrato se reseque demasiado.
- Utiliza macetas de color blanco para evitar un calor excesivo en las raíces.
- Evita cultivar plantas demasiado grandes y poco discretas.
- Realiza varias podas y un buen tutorado para conseguir plantas compactas.
- Utiliza maya de sombreado para tener un cultivo más discreto.
- Utiliza maya de sombreado para bajar un poco la temperatura de la zona.
Cultivo en balcón
El cultivo de marihuana en balcón nos da un poco más de margen con respecto a las altas temperaturas que pueden alcanzar las terrazas, ya que por norma general los balcones no suelen estar durante tantas horas expuestos al sol directo, aunque puede darse el caso. Si es así, sigue las recomendaciones sobre el calor expuestas en el texto de cultivo en terrazas.
En este caso la propia barandilla, muro, o reja que evitan que caigamos por el balcón, nos sirven de ayuda para evitar que la maceta se caliente, aunque esto depende de la predisposición del balcón y de cómo esté diseñado. Por otro lado la propia barandilla también nos ayuda a conseguir que las plantas sean menos visibles desde el exterior.
Una de las peculiaridades de los balcones es que suelen estar cerca del comedor o sala de estar, en la cual pasamos muchas horas a lo largo del día y la noche, donde las luces permanecen encendidas mientras cenamos y demás. Por este motivo para evitar tener problemas en el cultivo en balcón por contaminación lumínica, lo ideal es cultivar variedades de marihuana autoflorecientes. Este hecho nos ahorrará muchos disgustos y esfuerzo.
Recomendaciones básicas:
- Es necesario que la zona reciba como mínimo 4 horas de sol directo.
- Alejar las plantas de las paredes para evitar roces provocados por el viento.
- Cultivar desde un principio variedades automáticas.
- Se puede cultivar con macetas no necesariamente blancas si el sol no les da directamente.
- Si la planta tiene partes que no reciben luz en condiciones, es recomendable retirarlas para evitar que proliferen plagas y hongos en esa zona.
- Mantén la maceta levantada del suelo para evitar que se caliente demasiado.
El trasplante
El trasplante es una acción básica para la obtención de unos resultados óptimos a la hora de cultivar marihuana en maceta, ya que influye directamente en la salud y en la calidad de las raíces. Cada vez que se realiza un trasplante se le está aportando al sistema radicular un nuevo entorno con características ideales para su alimentación y desarrollo, por lo que la capacidad para poder producir flores de buen calibre y calidad se ven magnificadas.
Si se cultiva desde el principio en una misma maceta (plantas autoflorecientes), los resultados pueden ser óptimos, aunque se debe realizar un esfuerzo extra para mantener las raíces en perfectas condiciones. Por estos motivos se debe trasplantar varias veces haciéndolo de forma correcta y en el momento en el que corresponda., cuando se cultiven variedades foto-dependientes.
Una de las reglas básicas para realizar un buen trasplante, es realizarlo cuando la planta en cuestión haya ocupado por completo la maceta sin llegar a saturarla, de esta manera se consigue un enraizado más rápido y óptimo en el nuevo medio. El último trasplante se debe realizar como mínimo un mes antes de que comience el periodo de floración, ya que si se trasplanta en floración la acción será inútil, además de que la planta sufrirá estrés en un momento muy delicado.
Para que un trasplante sea exitoso, primero se debe realizar a primera hora de la mañana o al atardecer, se debe utilizar un sustrato de calidad adquirido en una tienda especializada. Se deben introducir diferentes tipos de bacterias y micro-organismos beneficiosos y se debe aplicar algún producto que estimule el desarrollo radicular junto con agua de calidad, con tal de acelerar el proceso de enraizado y evitar que el estrés post-trasplante sea mayor.
Recomendaciones básicas:
- Trasplantar cuando las raíces hayan ocupado la maceta sin saturación.
- Realizar el último trasplante un mes antes del periodo de floración.
- Trasplantar a macetas con el doble de capacidad.
- Evitar realizar trasplantes en horas de fuerte incidencia solar.
- Aplicar productos que estimulen el enraizado después del trasplante.
- Aplicar bacterias y micro-organismos después de cada trasplante.
- Regar con agua de calidad.
- Utilizar sustrato de calidad.
- Coloca 2 cm de arlita en la base de la maceta antes de introducir el sustrato.
Sustrato ideal para cultivar marihuana en maceta
El sustrato es el medio que va a contener la parte más importante en una planta de marihuana, la raíz, por lo que trabajar con un sustrato de calidad es obligatorio. Aunque no es nada complicado hacerlo, ya que hoy en día existen infinidad de marcas de sustratos especializados en el cultivo de marihuana. Lo único que tienes que hacer es acudir a tu growshop más cercano o de confianza y seleccionar el que mejor se ajuste a tus necesidades y a las de la variedad cultivada.
Para hacer esta elección más sencilla, vamos a dar un pequeño repaso sobre los tipos de sustratos que se pueden encontrar y sus características.
Sustratos Light
Los sustratos Light, basan su composición en un alto porcentaje de turbas de diferentes tipos, junto con un pequeño porcentaje de perlita, material vegetal y fibra de coco. Estos son muy buena opción para cuando las plantas son jóvenes y no necesitan grandes cantidades de alimento, por ello se suele recomendar para la etapa de germinación o primeros estadios de crecimiento. Su retención de humedad es bastante buena y permite un buen desarrollo del sistema radicular.
Este tipo de sustratos también son la opción ideal para los cultivadores que quieren realizar su propia mezcla de sustrato, ya que sirve como base excelente gracias a que suelen estar compuestos por turbas de gran calidad. Por otro lado también lo suelen utilizar los cultivadores que utilizan abonos desde las primeras semanas de cultivo.
Sustratos All
Los sustratos All, basan su composición en un alto porcentaje de turbas de diferentes tipos, en combinación con un pequeño porcentaje de perlita, materia vegetal y fibra de coco. Además también suelen contener diferentes componentes que aportan múltiples beneficios a diferentes niveles, como el humus de lombriz, guano de murciélago, algas marinas, torta de neem y micro-organismos beneficiosos, entre otros. Los componentes dependerán de la marca de sustrato adquirida, aunque suelen compartir más o menos los mismos componentes.
Este tipo de sustratos suelen tener alimento para varias semanas, por lo que nos ayudan a ahorrar tiempo y dinero. Al utilizar este tipo de sustratos enriquecidos hay que intentar no pasarse con los abonos líquidos, ya que se puede saturar el medio con bastante facilidad y finalmente ser contraproducente.
Sustratos con fibra de coco
Los sustratos basados en fibra de coco están más recomendados para utilizarlos en zonas donde las lluvias son más frecuentes o para añadirlos a mezclas de turba con idea de mejorar sus condiciones, ya que aporta una traspiración mucho mayor. Por otro lado también es el sustrato más recomendado para el cultivo de cepas auto, al ofrecer un entorno más favorable para un enraizado rápido y efectivo.
Cuando se trabaja con sustratos basados en fibra de coco hay que tener en cuenta que es un material inerte, el cual no contiene ningún tipo de nutriente, a no ser que se añada de forma externa. Por lo general suelen incluir algún tipo de hongo que beneficia el enraizado y protege las raíces, pero el alimento se debe añadir de forma continua y utilizando abonos específicos para fibra de coco. Si se utilizan abonos que no estén recomendados para coco, se corre el riesgo de saturar el medio ya que la composición fisicoquímica y la capacidad para retener nutrientes es diferente a la de las mezclas basadas en turba.
Introducción de microorganismos en el cultivo en maceta
La introducción de microorganismos en el cultivo es obligatoria, se cultive en suelo o en maceta, aunque en el cultivo de marihuana en maceta es más necesaria todavía. Ya que en el cultivo en suelo, si este es un suelo rico, suele estar compuestos por microorganismos beneficiosos, pero por seguridad siempre es mejor introducirlos de forma externa, ya que de la misma manera que pueden haber microorganismos beneficiosos, los pueden haber perjudiciales.
Con la introducción de microorganismos en el cultivo de marihuana en maceta se consiguen muchos beneficios, de entre los cuales los que más destacan son los siguientes.
Beneficios:
- Se aumentan las probabilidades de éxito en el desarrollo de plantas jóvenes.
- El proceso de enraizado se acelera.
- Se consigue un sistema radicular fuerte y protegido contra el ataque de hongos patógenos.
- Se crea una simbiosis beneficiosa entre planta y hongo.
- Se aumenta la capacidad de asimilación de nutrientes.
- Alimentos mejor dispuestos para su captación.
- Se evita que el medio se sature de nutrientes hasta niveles tóxicos.
- Se consiguen plantas más sanas, con mayor resistencia.
- Se consiguen mejores resultados en cuanto a producción y calidad.
Reutilización del sustrato
La reutilización del sustrato después de haber realizado cultivos en terrazas y balcones de marihuana se puede realizar, aunque para ello hay que seguir unas pautas.
Lo primero que se debe hacer cuando las plantas están todavía con vida, es utilizar durante el periodo de lavado de raíces un producto compuesto por enzimas. Este ayuda a limpiar el medio de raíces en descomposición o muertas, y además ayuda a conseguir que la cantidad de nutrientes acumulados en el sustrato se reduzca al mínimo. Esta acción por un lado nos permite conseguir una cosecha limpia y sin sabores extraños, y por otro dejar el medio libre de componentes nocivos y listo para su reutilización.
Una vez que la planta se ha cosechado es recomendable dejar secar el sustrato, pero sin dejar que se llegue a resecar por completo, ya que perdería por completo su capacidad para retener humedad y quedaría inservible. Una vez el sustrato esté más o menos seco, es el momento de intentar retirar la máxima cantidad de raíces posible, para ello se recomienda ir desmenuzando con las manos el pan de raíces hasta que no quede ni pizca de sustrato adherido. Lógicamente el sustrato resultante debe ir acumulándose en un recipiente de gran capacidad.
Una vez está todo el sustrato desmenuzado y listo en el recipiente, se pueden hacer dos cosas, guardarlo en un lugar fresco y seco hasta la próxima temporada de cultivo o mezclarlo junto con diferentes componentes, como humus de lombriz, guano de murciélago, algas y hongos, y guardarlo hasta la siguiente temporada de cultivo. Las dos opciones son buenas, aunque es preferible no realizar la mezcla hasta varias semanas antes de empezar el cultivo o realizarla justo en el momento de su reutilización.
Componentes para recomponer las condiciones de un sustrato reutilizado:
- Añadir un 25% de humus de lombriz.
- Añadir un 10% de perlita.
- Añadir torta de neem como nutriente y como preventivo contra insectos en general.
- Añadir guano de murciélago.
- Introducir diferentes tipos de bacterias y micro-organismos.
Después de realizar la mezcla solo queda hacer el trasplante y regar con agua de calidad y a poder ser con el nivel de ph controlado.
Si se trabaja con los componentes que hemos mencionado anteriormente, el nivel de ph se puede llegar a mantener de forma natural.