Carencia de Fósforo (P) :
Este tipo de carencia se da principalmente durante la etapa de floración, que es cuando la planta consume más este nutriente. Aunque también puede darse durante la etapa de crecimiento mostrando síntomas muy similares a los de un hongo. Es realmente complicado saber diferenciarlos si se da en la etapa vegetativa.
Durante la etapa de floración, podremos observar que las hojas más grandes y viejas adquieren un verde intenso que termina volviéndose cobrizo o púrpura, para después secar las hojas. Éste es un síntoma inequívoco de carencia de fósforo.
Aparecerán también manchas en el resto de las hojas, acompañadas de un crecimiento lento y una disminución en el tamaño de las nuevas hojas. La planta perderá vigor y veremos menguada la producción
Una solución orgánica puede ser abonar con harina de hueso o levadura de cerveza, ricas en fósforo, aunque lo más sencillo será utilizar un abono específico para floración que aportan las cantidades necesarias de fósforo a nuestras plantas.
Un exceso de fósforo bloqueará la correcta absorción de cobre y cinc, haciendo que nos volvamos locos intentando descubrir qué le sucede a nuestra planta. Lo mejor, como siempre en estos casos, es un lavado de raíces a conciencia.