“Efecto séquito» hace referencia a la forma en que interactúan los diferentes compuestos del cannabis, concretamente los terpenos y cannabinoides, ambos con efectos medicinales y psicotrópicos, según si provienen del THC o del CBD.
Tanto los terpenos como los cannabinoides se encuentran principalmente en los tricomas de la planta de marihuana, esos apéndices en forma de chupa-chups que le da aspecto de escarcha. Los terpenos son los responsables del perfil organoléptico del cannabis; mientras que los cannabinoides, de los efectos.
El efecto séquito ha sido objeto de numerosos estudios científicos y ampliamente discutido entre sus expertos. Se ha demostrado que los cannabinoides y los terpenos trabajan juntos para mejorar la absorción de los cannabinoides en el cuerpo, lo que puede aumentar su efectividad.
¿Qué es el efecto séquito?
El efecto séquito es la forma que tienen de interactuar los cannabinoides y los terpenos, que actúan en sinergia potenciando sus efectos y añadiendo nuevos. Es útil, sobre todo, para los productos ricos en CBD, pues este cannabinoide posee una gran cantidad de efectos medicinales, los cuales aumentan cuando con este fenómeno. No obstante, también ocurre con los efectos del THC, modulando sus propiedades psicotrópicas u otros efectos de este cannabinoide.
Sin embargo, los efectos entre una cepa y otra son diferentes. Eso sucede porque cada una posee una combinación de cannabinoides ligeramente diferentes, siendo más efectivas para tratar una condición u otra.
El efecto séquito es protagonista en los productos comercializados cuyo componente activo es el cannabidiol (CBD). Un ejemplo muy claro es el que sucede con el aceite de CBD, el cual se puede dividir en tres grupos según los cannabinoides que contenga.
Tipos de aceite de CBD
A la hora de adquirir un aceite de CBD hay que fijarse en su etiqueta para comprobar sus componentes. Además de la concentración de cannabidiol (3%, 10%, 15%…), debe indicar de qué cannabinoides está compuesto. Pueden ser:
- Aceite de CBD de espectro completo. Incluye todos los cannabinoides de las flores de la planta de marihuana, por lo que el efecto séquito funcionará en su máximo potencial.
- Aceite de CBD de amplio espectro. En este caso, está formado por todos los cannabinoides de la planta excepto el THC, responsable de los efectos psicotrópicos del cannabis. Aun así, los productos de CBD no suelen superar el 0,2% de THC, ya que el cannabidiol empleado proviene de plantas de cáñamo que no superan esta cantidad de tetrahidrocannabinol (THC).
- Aislado de CBD. Únicamente contiene CBD, por lo que el efecto séquito no tiene cabida en este aceite de CBD. Aunque también es útil por las múltiples propiedades del cannabidiol, se desperdician algunos de sus efectos.
Componentes de la marihuana y su rol en el efecto séquito
La marihuana es una planta que contiene una gran cantidad de compuestos químicos, los cuales tienen diferentes efectos en el cuerpo humano. Éstos son los responsables del efecto séquito, que se refiere a la sinergia entre los cannabinoides y los terpenos.
Cannabinoides
Los cannabinoides son los encargados de proporcionar los efectos del cannabis. Los dos más conocidos son el THC y el CBD.
- Tetrahidrocannabinol (THC): aporta el impacto psicotrópico tan relacionado con la planta.
- Cannabidiol (CBD): no tiene propiedades psicotrópicas. Al contrario, sus efectos medicinales son muchos y muy variados. Ya se usa como desinflamatorio, para tratar el insomnio o curar eccemas en la piel, entre muchas otras cosas.
Ahora bien, el efecto séquito se produce porque la marihuana contiene muchos otros cannabinoides. Aunque su presencia es mucho menor, juegan un papel muy importante en este fenómeno. Los más significativos son:
- Cannabigerol (CBG). De él descienden el resto de cannabinoides, por lo que termina teniendo poca presencia. Justo por esto no se ha podido estudiar suficiente pero es agonista de los adrenorreceptores α-2, es decir, limita la sensación de dolor.
- Cannabicromeno (CBC). Sólo se sabe que no es psicotrópico y que interactúa con los receptores CB1 y CB2 de la misma forma que lo hace el CBD, además de ser afín a los canales TPR.
- Cannabinol (CBN). Podría modular los receptores CB1, influyendo en el apetito.
- THCV (Tetrahidrocannabivarina). Aún no se ha estudiado lo suficiente de forma aislada, pero se sabe que sólo produce efectos psicotrópicos cuando la dosis es alta. En dosis bajas es antagonista del receptor CB1, por lo que no causa efectos negativos.
H3:Terpenos
Los terpenos son compuestos aromáticos que se encuentran en muchas plantas, incluida la marihuana. Son los responsables del aroma y sabor característicos de cada genética de cannabis, pero también tienen efectos medicinales.
Se cree que los terpenos son una parte importante en el efecto séquito, pudiendo interactuar con los cannabinoides para producir efectos diferentes en el cuerpo humano. Por ejemplo, el mirceno puede aumentar la absorción de los cannabinoides en el cerebro y producir un efecto más potente.
Algunos de los terpenos de la marihuana son:
- Pineno
- Mirceno
- Linalool
- Eucaliptol
- Cariofileno
- Limoneno
- Borneol
- Nerolidol
- Terpinol
- Beta Cariofileno
Cómo funciona el efecto séquito en el cuerpo
En general, los terpenos y cannabinoides de la marihuana son capaces de interactuar con el organismo a través del sistema endocannabinoide (SEC), un sistema compuesto por neurotransmisores llamados endocannabinoides. Se encargan de regular funciones tan importantes como la temperatura corporal, el equilibrio energético, el estado de ánimo, la respuesta al dolor, el sueño o la memoria.
Se activa mediante los receptores cannabinoides que se encuentran repartidos por todo el cuerpo a través de los canales del sistema nervioso central y periférico. Estos receptores han de entrar en contacto con endocannabinoides creados por el propio cuerpo. Los receptores del SEC más importantes son:
- CB1: Están involucrados en la regulación del dolor, el apetito, el estado de ánimo, la memoria y otras funciones.
- CB2: Contribuyen a la modulación del sistema inmunológico y la respuesta inflamatoria
- TRPV1: Actúan en la percepción del dolor y la respuesta a la temperatura. Pueden interactuar con los cannabinoides y contribuir a la regulación del dolor y la inflamación.
- GPR55: Aunque su función exacta aún no se comprende completamente, se cree que están relacionados con la modulación de la presión arterial y la densidad ósea, entre otras funciones.
- PPARs: están implicados en la regulación del metabolismo y la función celular. Los cannabinoides pueden interactuar con los PPARs para influir en diversas respuestas biológicas.
Cada cannabinoide y terpeno puede actuar como agonista, antagonista o no interactuar en ningún momento con estos receptores. Por esto, cuantos más componentes entren en el organismo más efectos medicinales o psicotrópicos serán capaz de activar o bloquear, es decir, hacer funcionar el efecto séquitos de una forma u otra. Así, el aceite de espectro completo funcionará de forma diferente que el de amplio espectro, a pesar de que la diferencia es sólo de una cannabinoide.
