De un tiempo a esta parte, los vaper se han convertido en una alternativa muy popular para fumadores. En un principio surgieron como una opción más “saludable” que el tabaco, sin embargo campañas recientes colocan a estos dispositivos al mismo nivel que el cigarrillo tradicional. ¿Qué hay de cierto en esto? ¿Son igual de tóxicos?
Qué es vapear
En primer lugar, hay que señalar que vapear y fumar no es lo mismo. Un vaper es un cigarrillo electrónico o vaporizador, diseñado para inhalar vapor, en vez de humo. El funcionamiento es simple: calienta un líquido especial que se conoce como vape juice o e-liquid hasta que se convierte en vapor, que es lo que el usuario aspira. Esta sustancia inhalable está compuesta de una mezcla a base de propilenglicol, glicerina vegetal y saborizantes. En muchos casos pueden contener cierta cantidad de nicotina, aunque hay una gran variedad de e-liquids, incluyendo algunos con CBD o THC.
Cómo es un vaper
Los vaper se componen de varias partes:
- Una batería, que almacena la energía para calentar el producto.
- Un atomizador, que vaporiza el líquido.
- La resistencia, la parte del vaper que calienta el líquido.
- El cartucho o depósito donde se introduce el líquido.
- La boquilla, o la parte por la que se inhala.
Existen un montón de tipos de vaper en el mercado, desechables y recargables.
Vaper vs tabaco: diferencias más importantes
Como vemos, un vaper o vapeador, no tiene nada que ver con un cigarrillo convencional. Además, hay otras diferencias notables entre un producto y otro.
Variedad de líquidos
Los vapeadores permiten la posibilidad de elegir entre una gran variedad de líquidos con distintos aromas y diferentes niveles de concentración de nicotina (o totalmente libres de esta sustancia). Es por esto que el vaper puede ser un buen aliado para las personas que desean dejar el tabaco. Este líquido se calienta a 350 grados y se aspira el vapor resultante.
Libre de tabaco
El tabaco es una planta y siempre contiene nicotina, no importa la marca o la variedad. Sin embargo, un vaper se puede usar con o sin nicotina, y siempre sin tabaco
Libre de humo
La nicotina tiende a producir adicción, sin embargo la parte más dañina de fumar es el humo. El humo del tabaco contiene más de 700 sustancias químicas, además de la nicotina. En torno a un centenar de estos químicos son potencialmente cancerígenos y están directamente asociados con enfermedades graves como el cáncer de pulmón o de garganta.
No solo el tabaco, en realidad, cualquier producto quemado es tóxico y libera alquitrán y otros compuestos venenosos, algo que no ocurre cuando se inhala vapor. Además, las cápsulas que se usan en los vaper no tienen estos productos químicos, solo unos pocos ingredientes que además están supervisados por el Ministerio de Sanidad.
Vapear es menos dañino
Aunque el vapeo ha experimentado un boom en los últimos años, varios equipos científicos llevan estudiándolo alrededor de una década. La conclusión es que el cigarrillo electrónico es un 95% menos perjudicial que el tabaco, porque no se aspira el humo de una hierba quemada y porque no se consumen tantas sustancias cancerígenas.
Puede ayudar a dejar el tabaco
Para muchas personas el vaper puede ser una ayuda para dejar de fumar, ya que se puede utilizar como sustituto e ir reduciendo poco a poco el contenido de nicotina hasta eliminarla por completo.
Desventajas del vaper
A pesar de estas diferencias que indican que el vaper no tiene el potencial dañino del tabaco, también es importante señalar que el cigarrillo electrónico no está excento de causar perjuicios en la salud. Aunque ya llevan unos años en el mercado, todavía no se conocen con exactitud los efectos que puede causar el vapeo a largo plazo. Uno de los componentes de los e-liquid es el propilenglicol, que se utiliza como humectante. Esta sustancia, no es recomendable para personas con problemas respiratorios y además, puede desencadenar alguna reacción alérgica. Por otra parte, los líquidos para vapear pueden contener tóxicos como metales pesados, aunque generalmente son bastante seguros.
Vapear cannabis
La flor del cannabis y sus derivados, como concentrados, extractos y aceites, también se pueden vaporizar en uno de estos dispositivos. De esta forma el cannabis no se combustiona y no se libera un humo cargado de sustancias carcinógenas como el alquitrán. Es una opción ideal cuando se desea consumir marihuana de forma discreta, aunque la experiencia es menos intensa que cuando se fuma el producto. Es vaper es perfecto para utilizar con preparados de CBD con propósitos terapéuticos, por ejemplo para calmar la ansiedad y el estrés, o aliviar algún dolor.
En definitiva el vaper se puede considerar como una mejor alternativa que el tabaco, aunque hay que tener claro que tampoco es una opción completamente inocua y libre de riesgos. No se recomienda vapear a una persona que jamás ha fumado, pero sí puede ser muy positivo que grandes fumadores se liberen del cigarrillo, pasándose al vapeo.